domingo, 27 de marzo de 2011

PATRIMONIO UNESCO DECLARÓ "MEMORIA DEL MUNDO" A LAS COLECCIONES DE LA BIBLIOTECA NACIONAL Y DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE.









LAS NUEVAS VIDAS DE LA LIRA POPULAR.

Entre 1860 y 1930, miles de pliegos artesanales circularon por las calles de las principales ciudades de la zona central. Tras un largo receso, los impresos se adaptaron al tiempo, inspirando poleras, libros, menús, prendedores, y hasta una nueva tipografía. ¿Qué pasa hoy con la lira popular? Opinan investigadores, cultores y diseñadores.


por Nicolás Rojas Inostroza

..."No hubo toque de queda / porque nadie anda robando / ni se anda aprovechando / de sus propios compatriotas. / La cultura se les nota / aunque estén agonizando". El fragmento corresponde a una décima sobre el terremoto de Japón publicada recientemente en el blog Lira Popular Virtual. A comienzos de marzo, la UNESCO declaró "memoria del mundo" a las colecciones de lira popular de la Universidad de Chile y de la Biblioteca Nacional. Son aproximadamente mil quinientos los pliegos que componen este conjunto, que estuvo por sobre las nominaciones de otros países.

El Liguria y el Arturo Prat que nunca fue.

Un perro negro con pañuelo rojo entra corriendo a la Agencia Felicidad. Se llama Klaus. Minutos después llega Piedad Rivadeneira, diseñadora responsable de la gráfica del Bar Liguria y de algunos souvenirs del Centro Cultural Palacio de la Moneda. Los objetos están inspirados en la estética de la lira popular, "porque son muy chilenos. Considero que somos un país con una identidad poco visible, poco comunicada".

Diseño de Agencia Felicidad, para Restaurante Liguria, Santiago de Chile.

Rivadeneira conoció la lira mientras diagramaba un libro de historia de Chile. "Todo es tosco, bruto. La temática, si fuese un diario de ahora, sería como la prensa mexicana: hay como niños de dos cabezas, mujeres a las que les sale el diablo por la oreja, cosas bien surrealistas", dice sobre los grabados que inspiraron los dibujos del Liguria. "El restaurante es rico en imagen e identidad, entonces combinó súper bien con esto, funciona". Un detalle: los dibujos presentes en las cartas no fueron concebidos bajo la técnica original de xilografía (tallado en madera). "No fuimos tan sofisticados, es una versión moderna", responde.

19:30 horas. Desde la estación Tobalaba emerge Marcelo Escobar, coautor de "Mito del reyno de Chile (1533-1910)", publicación que recibió el Premio Mauricio Amster 2010.

En un café próximo al metro, el hombre vestido de negro pide un expreso y comienza a mostrar sus ilustraciones. "Todo el libro es un homenaje a la lira, partiendo por la portada que varios confunden con una imagen de Arturo Prat", cuenta, sonriendo.

Escobar, además de ilustrar buena parte de la edición, escribió todos los textos históricos que componen el libro. A su juicio, este resurgimiento de la iconografía de la lira se debe a la coyuntura: "Se vuelve a revalorar cuando nos acercamos al Bicentenario (...) Trabajar con la lira tiene un problema: no son muchos elementos y no tienen muchas aplicaciones. Entonces, en algún momento van a saturar. Hay que buscarle otras vueltas". La búsqueda sigue su curso. Por estos días, el equipo que editó el libro trabaja en la segunda parte que abarcará desde el Centenario hasta la actualidad.


Lira virtual


13:30 horas, día soleado, pequeño restaurante de la calle Román Díaz. En una mesa exterior aparecen dos diseñadores que comparten muchos elementos, entre ellos el nombre Jorge. Uno es Quiroz, dueño de una tienda virtual de poleras inspiradas en iconografía chilena (populeras.wordpress.com). El otro, Lillo, escritor de cuecas y décimas, editor del blog Lira Popular Virtual (lirapopularvirtual.blogspot.com), que actualiza desde octubre de 2010. El trabajo de Jorge es riguroso: trabaja cada fin de semana escribiendo, al menos, una entrada para el sitio.

Entre risas, los colegas concuerdan en los atractivos de los grabados originales utilizados en la lira. Según Lillo, los pliegos, "más que riqueza técnica, tienen fuerza en su expresión. En cuanto al trabajo de identidad, los diseñadores de hoy aún no hemos logrado sacarnos el estilo gráfico internacional para insertar elementos chilenos".

Quiroz cambió de rubro. En sus comienzos estampaba poleras de rock . Cuando comenzó a escuchar música chilena decidió inclinarse por las "populeras". Éstas mezclan íconos de la cultura nacional, como los grabados de la lira, con frases cuequeras o picarescas. El diseñador aclara que hasta el momento el naciente negocio no ha sido muy rentable, pues los jóvenes que se interesan por las prendas poseen escaso poder adquisitivo.

Jorge, al finalizar su vaso de cerveza, concluye con seriedad: "Se dice que los chilenos somos desordenados, pero la lira -como la cueca- está escrita bajo una métrica, una estructura muy respetada".

Voces autorizadas


Biblioteca Nacional, tercer piso. Micaela Navarrete está sentada en la sala de lectura. Desde 1970 está vinculada al estudio de la lira popular. La directora del Archivo de Literatura Oral de la Biblioteca Nacional aclara que lo que se ha difundido con fuerza han sido los grabados, "pero eso no ha ido junto con la reproducción completa de los pliegos".

Micaela explica el formato de los poemas publicados en la lira popular, basado en la cuarteta Espinela: "Cinco estrofas, siete décimas y una cuarteta que encabeza. Cada una de las estrofas termina con un verso de la cuarteta. La última estrofa es de despedida". Al ser consultada por los grabados, la historiadora es enfática en señalar que "no se sabe de los ilustradores, excepto de Adolfo Reyes. Lo que sí se sabe es que un taco de grabados servía para varios otros pliegos". Ingenio popular del siglo XIX.

Con pliegos en mano, Navarrete vislumbra un interés creciente por la lira. Este verano se hicieron talleres de décimas y grabados en la Biblioteca Nacional. En mayo se retomarán estas instancias abiertas al público. Además, destaca el trabajo constante realizado en torno a la lira en un par de colegios y en el montaje de diversas obras teatrales ("Pueta Peralta", "Lira, cinco historias de poetas pobres", entre otras).
Marcela Orellana, autora de "Lira popular. Pueblo, poesía y ciudad en Chile", cree que el territorio de la lira hoy es muy fértil. La académica de la Usach cuenta, con hablar pausado, la inclusión del género en los textos de estudio de enseñanza media. También menciona iniciativas estudiantiles vinculadas a la recuperación de los pliegos de poesía popular.

¿Quiénes son los herederos actuales de la tradición? La doctora en literatura reconoce que es un tema difícil de delimitar, pero menciona a los cultores del hip-hop y a los cantantes callejeros. "Al ser un fenómeno evidentemente urbano, creo que los herederos deberían estar probablemente en la ciudad", finaliza.














Es culpa de los profesores

Aldo Astete y Andrés Ávila son profesores en Chiloé. El primero, de lenguaje; el segundo, de artes plásticas. Ambos jóvenes llevan un año trabajando para difundir el oficio de la lira popular a través de las "Crónicas de la comarca de Quellón". Esta iniciativa ha permitido crear más de una decena de textos inéditos inspirados en temáticas locales. El grupo ha realizado algunos talleres, y ya prepara la continuación de éstos durante el año.

Con esta iniciativa han plasmado temas mitológicos ("Monstruo Wecuvu huye de jesuita en Chaigüao"), religiosos ("El Señor Jesús, hijo de Dios"), de actualidad ("La gente huye del tsunami sin que hubiera terremoto") e históricos ("Al alero de un aserradero nace el pueblo de Quellón"), entre otros. A juicio de Astete, el atractivo y vigencia de la lira está en "la posibilidad de narrar historias, jugar con la tradición y la literatura oral".

Andrés Ávila, profesor de artes visuales, trabaja con dos técnicas para la lira: linograbados (tallado en linóleo) y xilografía (tallado en madera). Sobre el proceso, cuenta que demora un día completo en terminar un taco de grabado.

"Esta lira popular es como la de principios del siglo XX. En la isla aún hay casos mitológicos, desapariciones, abusos laborales. Aquí la esencia de la lira popular se respira", finaliza el profesor cuya iniciativa se convierte en el primer registro de lira existente en la historia de Chiloé.

La lira en letra capitular


Hace casi una década, Francisco Gálvez creó la tipografía chilena Australis. Este año, el diseñador presentó la fuente Amster, en honor al tipógrafo polaco-español. El creador se inspiró en una edición facsimilar de grabados populares (Editorial Universitaria, 1973). Gálvez tomó por base la letra E capitular con la que comienza el libro ilustrado por Amster. "A partir de esa letra adornada desarrollé un set de letras capitulares para colocarlas al inicio de un texto (al modo de los manuscritos medievales). Diseñé una familia con un carácter xilográfico y de tipo stencil , con formas muy 'agresivas' (terminaciones en punta) que tratan de imitar el tallado". El diseño incluye figuras adicionales, entre ellas un copihue con el que se pueden hacer tramas. La tipografía se utiliza en las nuevas cartas del Liguria, diseñadas en la feliz agencia donde pasa sus días hábiles el perro Klaus.







Artículo pubicado por Nicolás Rojas Inostroza, en Artes y Letras de El Mercurio, domingo 27 de marzo de 2011.


Imágenes: El Hombre Que Se Casó Con Seis Mujeres, antiguo grabado de la Lira.
Poleras: diseños de Jorge Quiroz Jorquera.
Tipografía AMSTER, diseño de Pancho Gálvez.
Ilustraciones de Jorge Lillo: parte de matrimonio para Jorge Neira y Javiera Buzeta.Carátula para último disco del Conjunto Ancahual, inspirada en la Lira y que describe las canciones que contiene el disco.
El Huaso Perquenco y Delgadina, hermosos grabados del poeta popular Guillermo Ríos, encargados por la Biblioteca Nacional.
y...Una versión de Klaus.

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