sábado, 30 de octubre de 2010

UN DIABLO CONVIDÓ UN CURA

(Por diversión)

Un Diablo convidó un Cura
a cantar por sus patrones:
afinan sus guitarrones
y prueban la entrastadura.
El sacerdote se apura
a cantar por Jesucristo;
el otro, que estaba listo,
contesta por Lucifer,
continúa por Luzbel
y termina por Mefisto.

El Cura, medio mosqueado,
improvisa una espinela
burlándose de la espuela
que le falta al Condenado.
El Diablo, que es aniñado,
ligerito se acalora
y dice con voz sonora:
¡no me vengai con macanas,
porque andai con la sotana
disfrazado de señora!

El Cura por San Gustavo,
y por El que hizo la luz;
el Diablo por Belcebú,
“porque es el más encachado”.
El Cura, ya está quemado
con el Malo y su argumento,
quiere cambiar instrumento
y cantar a lo Divino.
Pero el Otro es muy ladino,
y no cambia el fundamento.

Cantaron toda la noche,
los pilló el amanecer,
y luego al atardecer
seguían metiendo boche.
Cantaban por troche y moche
con sus dimes y diretes
el Cura con sus motetes
y el Diablo con su refrán;
de tan curados que están
se fueron a los puñetes.

El Diablo, rojo de vino,
ya no sabe lo que dice,
mientras el Cura maldice:
“¡que paren el remolino!”.
Canta el Diablo a lo Divino
y el Cura por el Averno,
El Diablo se siente enfermo
y el Cura se cae al suelo.
El Malo se fue pa’l cielo
y el Bueno para el Infierno.

Imagen: El demonio sosteniendo el misal a San Wolfang.
Pintura de Michael Pacher (1435-1498)

domingo, 24 de octubre de 2010

DONDE SE COMENTA EL CASO DE LOS TREINTA Y TRES


Pa' empezar comento yo
el caso que ha conmovido
a nuestro Chile querido,
que otra vez se estremeció.
La historia se repitió:
peligrando en su trabajo
el obrero pela el ajo;
el peligro los acecha
en el campo o en la brecha,
sea arriba o sea abajo.

Día cinco, mes de agosto,
en la mina San José,
quedaron los treinta y tres
en un túnel muy angosto.
Por evitarse algún costo
–la Empresa de moledera–
se ahorraron la escalera
por donde hubieran subido:
no se sabe si están vivos
los hombres de la minera.

Comenzaron las labores
sin saber en dónde estaban
pues los planos no cuadraban,
aumentando los temores.
Llegaron trabajadores,
expertos y secretarios;
también llegaron los diarios
a indagar los pormenores.
La tele llegó, señores,
pa' llenar el noticiario.


LLegó la televisión
para contar lo que pasa:
todo Chile está en su casa
mirando la transmisión.
Pa'agravar la situación,
se comentaba en los diarios
que en pleno Bicentenario
–mostrando la hilacha y l'hebra–
la Empresa quiere la quiebra
pa' no pagar los salarios.

La farándula y su mundo
también estuvo presente;
se paseaba el Presidente
como patrón por su fundo.
Yo le advierto en un segundo:
se ha olvidado el terremoto.
Todos posan pa' las fotos
de las páginas sociales
y sonríen muy cordiales
abrazados a los rotos.

A los diecisiete días
una sonda halló el taller
"tamos bien", dice un papel
pa' la familia afligida.
La prensa ya fue advertida
y su fuerza multimedia
aprovecha la tragedia
transmitiéndola en directo.
Pa' que tenga más efecto,
la convierten en comedia.


Trajeron la maquinaria
y los sacaron con vida
en sesenta y nueve días,
en maniobra extraordinaria.
Pasó su vida precaria,
ahora son muy famosos;
en tanto, los poderosos
tratan de hacerse los lesos
pa' que no los metan presos
al fondo de un calabozo.

¿Y qué va a pasar ahora?
¿Habrá más seguridad?
¿Tratará la autoridad
de ser más controladora?
Esperemos, pues, señora,
que esto mueva las conciencias:
que no se usen influencias,
compadrazgos ni pitutos:
que el país sea más justo
pa' que impere la decencia

1)Fotografía: Primera imagen de los mineros atrapados.
2)Dibujo gentileza de GUILLO Guillo, página del autor:  www.guillo.cl)
3)El famoso papelito.

lunes, 4 de octubre de 2010

SE INAUGURA NUESTRA LIRA

Se inaugura nuestra LIRA
al modo de los antaños
y aunque se pasen los años,
la verdad no es de mentira.
Hay que ver cuando se mira
y mirar cuando se vé;
al derecho y al revés
comentemos los sucesos:
lo que falta y los excesos
lo futuro y lo que fue.

Zurdo Alberto