domingo, 12 de agosto de 2012

DONDE SE CUENTA EL DÍA EN QUE LOS POLÍTICOS FUERON OLVIDADOS POR EL PUEBLO Y DESAPARECIERON SIN DEJAR RASTROS EN LA MEMORIA CIUDADANA


Al día siguiente no murió nadie.
JOSÉ SARAMAGO.
(Las Intermitencias de la Muerte).

...Y sucedió que un buen día
nadie llegó a La Moneda
y pasear por sus veredas 
ya nadie lo prohibía.
Otro tanto sucedía
allá lejos, en el puerto:
el Congreso era un desierto
de salones solitarios;
nada dijeron los diarios
ni opinaron los expertos.

A la mañana siguiente
no se abrieron los Partidos;
(eso pasó inadvertido
sin inquietar a la gente).
De políticos ausentes,
primero fue el Socialista,
la DeCé y el derechista
Renovación Nacional,
la UDI y el Radical
y el partido Comunista.

Recién se enteró la gente
pasadas las dos semanas;
hubo fiesta con campanas
celebrando el incidente.
Como si fueran parientes.
andaban los ciudadanos
saludándose de manos
(otros se daban abrazos)
y comentaban el caso:
¡Ay! ¡De buena nos libramos!

Embriagados de poder,
olvidaron el mandato
y el pueblo pagaba el pato 
sin poderse defender.
Así al desaparecer
no tuvimos más remedio
que dejar a un lado el tedio
y organizados al punto,
resolvimos los asuntos
sin políticos por medio.

Nunca fueron extrañados,
nunca nadie lo explicó,
nunca nadie lo buscó
al político extraviado.
Se encontró el modo apropiado
que, por simple mayoría,
decidiera qué quería
el común de los mortales,
logrando progresos tales
que, al fin, llegó la alegría.

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