¡Ténse callaos un rato
que no es na’ broma esta cosa:
¡Nadie estornude ni tosa,
mientras leo este relato!
Había una vez un ñato
que animaba toda farra
y deleitaba a la barra
con su música excelente.
¡Buena, buena, Pepe Fuentes:
soi seco pa’ la guitarra!
Brindo por Pepito Fuentes,
porque es músico fecundo
que se ha recorrido el mundo
por países diferentes.
Él conoce mucha gente
por los países de Europa
y se viene viento en popa
a tocar a la Argentina;
entre guapos, tango y minas,
con su guitarra galopa.
Él toca con los mejores
no se me extrañen, amigos:
y siempre lleva consigo
de Chile, los tricolores.
¡Es chileno, pues, señores!
La cabra tira pa’l cerro
y aunque no lleve el cencerro
subirá por la pendiente;
así es nuestro Pepe Fuentes:
¡chilenito y pat’e perro!
Después se vuelve pa’ acá
buscándose una señora;
lo agarra la Ester Zamora...
... ¡Se acabó la payasá!
La camisa bien planchá,
–“se me peina el caballero”
–“¡deje colgado el sombrero!”
–“¡recoja los calcetines!”
–“¡lávese usté sus churrines!”
–y... “alléguese pa’l brasero...”
Juntos, abren su nidito
en homenaje a la Cueca;
parece gallina clueca
siempre llena de pollitos.
Hay muchachos y viejitos
bailando cueca afanaos;
nadie se queda sentado
cuando toca Pepe Fuentes.
Se va contenta la gente
después de haber comulgado.
¡Levantemos nuestros vasos
celebrando al caballero;
pónganle un Watson primero
pa’ que se pegue un pencazo!;
después démosle un abrazo
a este músico excelente.
Cantemos con voz potente
el cumpleaños feliz
pa’ que siempre siga aquí
nuestro gran Pepito Fuentes.
Leído por El Quiroz el domingo 23 de enero, en la Casa de la Cueca.
En la foto de abajo, el que está al lado del Quiroz, es Don Pepe Fuentes. (Click para agrandar)
No hay comentarios:
Publicar un comentario